domingo, 19 de abril de 2009

Villaescusa sin excusas

A continuación voy a postearos un texto que me envía un buen amigo, Carlos Otero. Sirva ello como primer homenaje en mi blog a Villaescusa de Palositos, un agonizante rincón de la Alcarria maltratado por la salvaje mano del hombre. Iglesia románica incluida...



El sábado 25 de abril se celebra la IV Marcha de las Flores en Villaescusa de Palositos (Peralveche-Guadalajara). Esta marcha está convocada por la Asociación Amigos de Villaescusa de Palositos y por la Asociación Amigos del Camino de Santiago de Cuenca, Ruta de la Lana, dentro de su programa de actividades para 2009. Igualmente está apoyada por otras asociaciones jacobeas, asociaciones de ámbito románico y organizaciones de protección del Patrimonio Histórico.

Las situaciones que dieron origen a estas pacíficas marchas reivindicativas no han variado con el paso del tiempo. Los caminos públicos, vías pecuarias y lugares públicos siguen cortados al libre tránsito de ciudadanos y peregrinos de la Ruta de la Lana del Camino de Santiago.

Hay otros motivos de reivindicación, como las necesarias actuaciones sobre su iglesia románica, incluida en el Plan de Recuperación del Románico de Guadalajara -cuyo Protocolo de actuación fue firmado el pasado mes de noviembre entre el Presidente de Castilla-La Mancha y el Obispo de Sigüenza- o la situación de abandono que sufre su cementerio municipal al que tampoco se puede acceder, pero el corte de caminos sigue siendo el motivo principal.

Es importante señalar, para que nadie se llame a engaño, que en un Estado de Derecho la propiedad que legalmente sea privada debe ser respetada, no puede ser de otra manera. Pero, de igual forma, debe ser respetada por todos la propiedad pública y eso es precisamente lo que no ocurre en Villaescusa.

Esto, y no otra cosa, es una vez más lo que se reivindica libremente y de manera pacífica el día 25 de abril en la IV Marcha de las Flores.

Gracias por vuestra atención, Amigos de Villaescusa de Palositos. 14 de abril de 2009.

Tenéis más amplia información y el mejor camino para llegar en:
http://www.villaescusadepalositos.com/

martes, 14 de abril de 2009

Sothiel de Hacham o el monasterio olvidado

Tras tres meses en el éxodo bloggero, vuelvo a sentarme un rato frente al ordenador. Siento mucho, una vez más, mi intermitencia, pero es algo inseparable de la trepidante vida doctoral. Y aprovechando que hablo de ausencia, no puedo perder la ocasión de comparar mi repentina desaparición, quizá por hacerla parecer menos exagerada, con otra que se remonta ya al año 1576.

Vista general del monasterio de S. Salvador, Pinilla de Jadraque (Guadalajara)

Fue allá por ese año, 1576, cuando las monjas calatravas del monasterio de San Salvador por fin lograron su empeño, consiguiendo el permiso de Felipe II para abandonar su primitivo cenobio, aislado, pobre y frío, transladándose a Almonacid de Zorita y, finalmente, a Madrid (donde aún existe esta comunidad).

Arco de triunfo del monasterio de S. Salvador, Pinilla de Jadraque (Guadalajara)

Quedó así abandonado el antiguo monasterio de San Salvador, fundado por don Rodrigo Fernández de Atienza y su familia para esta comunidad, que en origen fue cisterciense, el 17 de junio de 1218. El lugar elegido para el asentamiento, nombrado en los antiguos documentos como "Sothiel de Hacham", se sitúa a escasos kilómetros de Pinilla de Jadraque (Guadalajara), famosa por su magnífico templo románico, y en un pequeño promontorio junto al río Cañamares, en medio de un agreste paisaje de encinas y roquedas. Parece ser que el monasterio contó con importantes heredades en los pueblos circundantes, algo que queda patente en el carta que Sancho IV le entrega en 1292 señalando sus amplios límites.

Sala capitular del monasterio de S. Salvador, Pinilla de Jadraque (Guadalajara)

Sin emabargo, hoy el lugar es desolador. Si bien las últimas reformas realizadas en este monasterio poco antes de su abandono (1551) pudieron paliar un poco el avance de la ruina, la posterior dejadez y su conversión en vivienda particular, más tarde igualmente abandonada, se encargaron de acelerarla. De la antigua iglesia, bastardeada y maltratada, apenas podemos apreciar la silueta de su cabecera, con arco triunfal apuntado sobre capiteles vegetales y erosionados canecillos al exterior. El resto del templo es casi indescifrable debido a los desmoronamientos y a que su interior se halla dividido en dos pisos. Las dependencias monásticas son un amasijo de vigas, piedras y maleza, entre las que a duras penas se vislumbra un acceso con arcos geminados a lo que probablemente fue la sala capitular, a la par que vanos, arcos adovelados, y buen número de inscripciones y emblemas calatravos, bernardinos, carolinos...

"Carolus Dei Gracia Rex Castelle Legionis e Aragonis et Abal sicilia et C +
Administrator Perpetus Milce I Ordinis Calatrava et Ceta"